miércoles, 28 de agosto de 2013

La contaminación de Fukushima

Navegando por internet he encontrado esta simulación llevada a cabo con un modelo desarrollado por investigadores alemanes en GEOMAR, un centro de investigación oceanográfica. El modelo calcula cómo la contaminación por Cesio-137 de la central de Fukushima se dispersará por el Pacífico a lo largo de los próximos años. Probablemente podamos afirmar que tras los nuevos vertidos producidos recientemente la simulación haya quedado invalidada y los cálculos deban ser rehechos; sin embargo sigue valiendo la pena verlo. A pesar de tratarse de un evento tan dramático, hay cierta belleza en ello, la misma que podemos encontrar en otros eventos destructivos como erupciones volcánicas, tornados o incendios.

Puesto que la resolución del vídeo no es buena y la escala no puede apreciarse claramente, os comento aquí el significado de los colores: representan la concentración del Cs-137, donde el amarillo representa los niveles presentes en el vertido de Fukushima (por tanto la máxima concentración). A medida que el vertido se aleja, también se diluye, y por eso los colores varían. El naranja y rojo viene a representar enre la milésima y cienmilésima parte de la concentración inicial, el azul oscuro indica valores inferiores a la millonésima parte, y el azul claro representa valores de aproximadamente entre la milmillonésima y la billonésima parte.


Los más curiosos podéis consultar el trabajo original AQUÍ.

7 comentarios:

Oscar Herrera – Marketing con Redes Sociales dijo...

Es impresionante el grado de contaminación debido al accidente nuclear ocurrido en Fukushima. Varias enfermedades se han desatado después de esta catástrofe, como casos de cáncer y demás. Sin olvidar la muerte de especies marinas que superan el nivel de radiactividad e 7.4000 y la destrucción de su hábitat natural.

Jesús dijo...

Así solo este vídeo me parece un poco cojo, más que nada porque no sabemos cómo de peligrosos son esos niveles de cesio-137. Que tenemos siempre asociado verde=bueno, rojo=chungo, pero eso no deja de ser una convención.

Gerardo dijo...

En este trabajo no se valora la peligrosidad, ni los colores tienen nada que ver con ello. Representan la concentración relativa, de modo que el amarillo es la equivalente a la que había en el lugar del vertido (máxima), el naranja/rojo viene a ser entre la milésima y cienmilésima parte de la concentración, el azul oscuro ya incluye valores inferiores a la millonésima, y el azul claro entre la milmillonésima y la billonésima parte. No es más que eso: una escala de concentraciones que no tiene por qué ser interpretada de otro modo.

Creo que incluiré este dato en el post, supongo que puede ser de interés a los lectores. Un saludo.

Inés G. de Castro dijo...

Te dejo un regalito en el blog
http://biologia-en-red.blogspot.com.es/2013/09/mundo-blogger.html

detalles dijo...

Muy bueno el video, es increible imaginar como esto afecta la vida marina

Pedro dijo...

El otro día un amigo me dijo que no iba a comprar un coche japones porque es muy probable que esté contaminado. Me eché a reir. Luego reflexioné... y si fuera posible?

Gerardo dijo...

Que el coche sea de marca japonesa no implica que esté fabricado en Japón. Es la "magia" (o brujería) de la globalización.